Miraflores mira al mar, y desde el privilegiado malecón que corona la costa verde, de pasado verde y presente en florecimiento. Hace más de 50 años, antes de la construcción de la vía expresa, necesaria para agilizar el tránsito de una ciudad en continuo crecimiento (brutal hasta el día de hoy), las aguas subterraneas corrían hacia el mar, bañando los acantilados, un lugar de ensueño cuentan los abuelos…, la construcción cortó las aguas, y el verde. Hoy, años y años de amarillo desertico luego, los regadíos por goteo que impulsan municipios como los de Miraflores y su vecina San Isidro, van recobrando verdores de antaño. Arrullando estos acantilados, el mar invita al chapuzón, y ahora en verano más aún. Las playas de Miraflores son de las mejores en Lima ciudad, cerquita de la vida agitada de uno de los mejores distritos para vivir en Lima. Siempre cuidadas y aptas para todo bañista, están a tiro de piedra de todo encorbatado que necesite relajarse un poco. Recuerdo tanta veces en mis momentos de miraflorino sedentario, haber detenido al pie de estas playas el auto, al final de un pesado día de trabajo, sacar roba de baño de auxilio, al lado de gata y neumático de repuesto, y a gozar de un chapuzón revitalizante al paso, genial…. Recomiendo playa la Pampilla, de piedras fina y surfer ligero, así uno fuga sin arena en la corbata.
El distrito es lindo, con matices, construcciones modernas al lado de antiguas, en convivencia amistosa. Grandes edificios de oficinas, casas republicanas adaptadas, parques, centros comerciales, discotecas y bares, (pero de los que no ofenden) y mucho ornato. Miraflores esta bueno, por algo la mayoría de turistas que llegan plantan base aquí, en los muchos hoteles, hostales y casa de mochileros que se ubican en el centro.
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